El pasado mes de diciembre Adriana Claros Zambrano una pastelera Oriunda de Cali, fue la ganadora del Desafío Buddy Latinoamérica en su versión digital, con su torta “La hora del té” una obra pastelera llena de detalles que desafiaron la gravedad; Revista Pan Caliente la entrevistó y aquí nos cuenta su experiencia y visión de la pastelería en Colombia.
Revista Pan Caliente: ¿Cuándo descubre la pasión por esta profesión?
Adriana Claros: La pasión por esta profesión la descubro hace unos 18 años, cuando le ayudaba una tía que tenía una casa de banquetes, y ahí me di cuenta lo mucho que me gustaba hacer postres y tortas, me quedaban muy bien, sin embargo yo estudié una profesión totalmente distinta, visitadora médica, de hecho fui jefe de distrito y tenía varias personas a cargo, por lo que la pastelería se convirtió en un hobby, hacía tortas a mis hijos, para las amigas de mis amigas y así empezó el voz a voz de mi hobby, de forma poco formal.
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AC: Una amiga me envió un link, que publicó la escuela de la cual soy egresada, este concurso era la versión digital del desafío, se podía participar con varias fotos de productos pasteleros, de hecho yo envié muchas, aunque sabía que la torta “La hora del té” era la más opcionada de las que había enviado. La mecánica consistía en buscar la mayor cantidad de votos en la plataforma, durante un período de tiempo establecido y las 10 tortas más votadas de Latinoamérica serían las finalistas, luego el jurado del Reality debía escoger la torta ganadora de las que quedaran como finalistas.
AC: Bueno tan solo eran 13 días para obtener una buena votación entonces recurrí a la escuela de donde me gradué, ustedes me apoyaron a través de la página de Facebook de la Revista Pan Caliente, lo cual fue maravilloso, y obviamente también me apoyaron mi familia y amigos.
AC: Yo había recibido una invitación de parte de ustedes para hacer una entrevista y quise preparar una torta especial, para la visita, pero no alcancé a terminarla.
Luego por esos días tuve la oportunidad de estudiar precisamente con pasteleros de la talla de Duff Goldman y Buddy Valastro en Estados unidos, donde mejoré la parte técnica, al regresar a Colombia en el mes de octubre, una amiga me había enviado el link para participar en el concurso, tomé la decisión y duré 3 días terminando la torta que había comenzado para recibirlos a ustedes.
AC: El día que daban los resultados de la premiación, yo tenía varios pedidos que entregar, entonces fue mi hijo quien estuvo pendiente mientras yo trabajaba, y cuando supo quién era la ganadora, me dijo “mamá desafortunadamente ganaste” como haciéndome la broma, fue un momento de mucha felicidad, fue una muy grata sorpresa. Luego a los dos días me llamaron de Miami para notificarme que había ganado y me citaron con una persona de Discovery acá en Bogotá.
AC: Una vez conté que había ganado, la escuela donde estudié hizo un video sobre pasteleros reales, además me dieron una beca para hacer la especialización de pastelería. He conocido personas de medios de Colombia, con las que he tenido algunas conversaciones sobre propuestas que posiblemente se den este año.
AC: No, para mí creo que todo esto son modas. Los Cup Cakes son más temáticos, decorativos o para reuniones más informales, también hay personas que buscan algo más exclusivo, donde el estilo es muy importante o hay un tema particular en su evento. Las tortas tradicionales nunca han pasado de moda e incluso pueden llegar a complementarse perfectamente.
AC: La torta no hay que reemplazarla, lo que hay que entender es que el pastillaje no le gusta mucho a los niños, ellos son más de sabores que de diseño, en mi concepto una torta infantil debe partir desde el sabor que prefieren ellos, así como el tamaño de la porción, los bocados mucho más pequeños. Dentro de los sabores preferidos por los niños son: vainilla, nutella y chocolate, en cuanto a las cubiertas, algo con cremas vegetales muy suave y en cantidades moderadas.
AC: Aparte del gusto y la pasión que deben tener hay que capacitarte constantemente, esta es una profesión cambiante y hay que estar a la vanguardia para poder satisfacer a los clientes. Yo doy cursos y ahí me he dado cuenta que muchas personas “creen” que hacen las cosas muy bien y realmente les falta mucha técnica y actualización.
AC: El amor y el gusto, pues la pastelería es una cosa loca, como cuando uno se reunía con sus amigas a jugar a vestir muñecas, esa misma emoción es lo que me llena para hacer una figura, realmente me apasiona. Disfruto mucho mi trabajo y me lo gozo.
“La pastelería es el arte cuyo ingrediente principal es la pasión para que pueda transmitir las notas más dulces”
