1 Prepara el molde y el horno. Precalienta a 180 °C (350 °F). Forra un molde 23×23 cm con papel de hornear dejando que sobresalga por dos lados para poder sacar el brownie fácilmente.

2 Disuelve el café. Disuelve las 2 cucharaditas de café instantáneo en 1 cucharada de agua muy caliente; reserva.

3 Derrite chocolate y mantequilla. En baño María o en microondas (intervalos de 20–30 s mezclando entre cada uno) derrite el chocolate junto con la mantequilla hasta obtener una mezcla lisa. Deja entibiar 1–2 minutos.

4 Mezcla huevos y azúcar. En un bol grande bate ligeramente los huevos con el azúcar sólo hasta integrar (no hace falta montar a punto de cinta; con 1–2 minutos es suficiente para que el azúcar empiece a disolverse).

5 Añade el chocolate. Incorpora la mezcla de chocolate tibio al bol de huevos y azúcar. Agrega la vainilla y el café disuelto; mezcla suavemente hasta homogeneizar.

6 Agrega ingredientes secos. Tamiza la harina, la coca plein arome y la pizca de sal; añade al bol y mezcla con movimientos envolventes hasta que no queden vetas de harina. No sobre batir: la textura debe quedar densa y brillante.

7 Opcionales. Añade nueces picadas y mezcla con cuidado.

8 Horneado. Vierte en el molde y alisa la superficie. Hornea 20–25 minutos para un interior fudgy (miga húmeda). Si prefieres más seco, 25–30 minutos. Prueba: debe salir con algunas migas húmedas; si sale completamente limpio, está muy hecho.

9 Enfriado. Deja enfriar el brownie en el molde sobre una rejilla hasta que esté casi a temperatura ambiente (1–2 horas). Esto fija la miga y facilita cortar.