Más allá de rasgos físicos, Ivette y Denise Hakim son dos hermanas que tienen en común el don del emprendimiento, del amor por las causas sociales y un talento innato para crear productos, que además de apetitosos, se conviertan en una verdadera innovación para el sector pastelero en Colombia.
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Bajo su marca Hakims´ Pastry han incursionado en un mercado cada vez más sediento de nuevas experiencias y sabores que satisfagan al hoy por hoy exigente consumidor local. Revista Pan Caliente habló con Denise sobre su modelo de negocio, sus inicios en este oficio y sobre lo que será de aquí a un tiempo su iniciativa.
Decir que desde siempre habían querido tener su propia pastelería podría sonar un poco cliché. Sin embargo, y como en varios emprendimientos colombianos, esta versión algo romántica efectivamente se convirtió en realidad.
Al tiempo que estudiaban en la Universidad CESA, las hermanas Hakim horneaban brownies en casa. Y a pesar que la pastelería siempre había sido materia de interés (mientras mamá cocinaba, ellas siendo muy pequeñas hacían galletas) solo hasta que estudiaron administración de empresas vieron realmente el potencial que podrían tener sus preparaciones en un negocio.
Aunque vienen de familia de reconocidos médicos, su verdadera pasión las llevó a insistir y persistir en un campo totalmente empírico, pero que incluso, les aportó para poder pagar de su propio bolsillo una serie de tutorías de matemáticas financieras que lograron cubrir con la venta de brownies a sus compañeros de estudio.
“Cada una tiene sus características y talentos propios. Por ejemplo, Yvette es mucho más administrativa, le gusta tener el detalle de todo a nivel de negocio; yo soy la parte artística, de innovación de producto. Puedo decir con total convicción que somos muy guerreras”, asegura Denise.
Su emprendimiento, como marca, nació en 2012 momento en donde las hermanas decidieron, por consejo de su mamá, confiar en su talento pastelero y dejar a un lado las aspiraciones corporativas en tal vez cualquier multinacional que las empleara en su rol de administradoras de empresas para construir su propio sueño.
“Decidimos irnos por el camino del emprendimiento. Duramos 5 años cocinando desde casa, a punto que la cocina del hogar de mis papás, en un momento, fue totalmente nuestra. Un día, mi mamá nos dijo que, si queríamos vivir de esto, deberíamos ser más formales y buscar un centro de producción. Encontramos un local en el sector del Polo, en Bogotá, el cual modificamos para cumplir con la norma Invima, y que hoy por hoy es el epicentro que alimenta con productos a los demás puntos”, afirma la empresaria.
Si por algo se han caracterizado las hermanas Hakim es por su deseo de explorar y descubrir todo aquello que tiene por ofrecer el mundo. Tomar un avión, un carro y probar, experimentar, inspirar la mente y preguntar y compartir momentos en diferentes países y culturas les ha permitido expandir su horizonte laboral y crear verdaderas exquisiteces a nivel de producto.
Por ejemplo, sin falta, mensualmente lanzan postres de temporada, sean estos para conmemorar fechas especiales como día de la madre, del padre, amor y amistad, o simplemente, para compartir con sus clientes algún exótico ingrediente que probaron en algún lugar del planeta.
¿Su secreto? Traer ideas, ejecutarlas con materias primas de calidad, y diversificar el mercado con propuestas que salgan de lo convencional en el sector colombiano.
“Nos encanta viajar. Por la pandemia no habíamos podido salir mucho, pero ahora, poco a poco hemos retomado este ejercicio. Viajar nos permite saber qué está en tendencia, probar para saber a qué tenemos que llegar y ver de qué forma aterrizamos eso al paladar de los colombianos”.
Muestra de ello es su más reciente lanzamiento titulado “Pumpkin Spice Ice Cream Sándwich”, que traduce al español: Sándwich de helado picante de calabaza; un producto inspirado en el otoño y que llenará sus vitrinas durante finales de octubre y todo el mes de noviembre. Esta preparación consta de una calabaza horneada, la cual es despulpada, y mezclada con una infusión de canela, jengibre y nuez moscada que da como resultado la base para el helado. Al final es integrada a dos láminas de galletas, previamente horneadas con calabazas y especias.
Dentro de las múltiples facetas que han desarrollado a lo largo de su vida, las hermanas que protagonizan esta historia incursionaron en el mundo de la televisión en 2019. El canal Gourmet las invitó a presentar un casting para convertirse en las anfitrionas de un show que buscaba explotar el talento regional mediante la pastelería.
En total fueron 22 episodios que se emitieron de Dulce al cuadrado; un espacio en donde las pasteleras debían introducir, ejecutar sus ideas en un set lleno de luces y presentar el resultado final de dos recetas por capítulo ante una audiencia expectante de nuevas ideas.
“Fue un reto gigante. Imagínate tener que hacer dos recetas, bajo la tensión de las cámaras, y con la presión de que cada preparación debía salir perfecta ya que el canal se transmitía por todo Latinoamérica. Poco a poco le cogimos el tiro, nos dio visibilidad, no solo en Colombia sino a nivel latinoamericano”, recuerda Denise.
En cuanto a sus planes como empresa saben que el crecimiento es inminente. Gracias a la acogida de su oferta, su planta de producción está quedando pequeña ante la inmensa demanda de sus clientes, por lo que un traslado a un espacio más grande seria la piedra angular de su crecimiento.
A su vez, quieren abrir más puntos en diferentes zonas de la capital, pues actualmente solo cuentan con local en la zona de Salitre y en el sector de Cedritos. Sin embargo, no descartan, además de abrir más espacios en Bogotá, poder llegar a otras ciudades del país.
El emprendimiento de Hakims´ Pastry, además de trabajar arduamente como punto de inflexión en propuestas de innovación en menú y oferta, promueve una labor social muy interesante que amerita ser contada.
Actualmente apoyan a una comunidad de mujeres que tiempo atrás sembraban coca en la región de Tumaco, y que gracias iniciativas como las de las hermanas Hakim, lograron cambiar los cultivos ilegales por plantaciones de cacao; producto que usan las pasteleras para bañar en chocolate tortas, galletas, granolas, postres y, en general, cualquier invención a nivel de producto.
Bajo su filosofía de negocio tienen muy claro que la responsabilidad social debe ir muy de la mano con el tesón empresarial. Por ello, todas las personas, de las 16 que trabajan en Hakims, tanto en su centro de producción, como en sus dos locales, son mujeres; hecho que proclaman con orgullo al ser abanderadas y promotoras de la mujer bajo un rol laboral.
