Con la pandemia, el sector gastronómico se vio obligado a ingresar rápidamente en el mundo digital a través de las redes sociales, las páginas web, el pago electrónico e incluso las cartas electrónicas con el manejo del código QR. Y aunque esto puede ser una tarea superada para muchos, lo importante no solo es empezar a utilizar las herramientas, sino sacarles el mayor provecho para que el retorno sea realmente efectivo. Sin embargo, esto solo es posible, a través de la buena gestión de los datos.
Ya lo decía el matemático Clive Humby en el año 2006: “El éxito de las gerencias, siempre, ha estado determinado por la información que esté disponible a la hora de tomar decisiones. Ayer, eran los reportes, informes, cartas, mitos, diversas historias. etc. Hoy son los correos electrónicos y las variadas redes sociales. Pero en el inmediato futuro, una gerencia logra ser más exitosa que otra si tiene en su haber información proveniente del adecuado manejo de sus datos. De esta forma, el recurso más valioso ya no es el petróleo, sino los datos”. Hoy esta afirmación tiene mayor relevancia que en cualquier otro momento.
Sin los datos, se hace imposible gestionar cualquier tipo de empresa porque no se analiza lo que sucede cada día. Mientras que cuando se aprovecha esta información, se sabe quién es el cliente, qué le gusta, qué compra, por qué medios se comunican, qué método de pago es el que más utiliza, entre otros. Lo que le va a permitir ofrecerle a su audiencia el producto ideal en el momento adecuado y bajo las condiciones que necesita el cliente. Mejorando su experiencia y también su reputación, lo que repercute directamente en las ventas. Por eso, el reto de hoy es usar la información cómo el activo más estratégico de la empresa que le permita anticiparse al futuro, además de mejorar su gestión al tener el completo control del inventario, los gastos, las compras, el flujo de caja, entre otros. En pocas palabras, es el consejero ideal para tomar las decisiones más acertadas que le permitan alcanzar el éxito.
Ahora, si se tiene en cuenta las herramientas digitales, la recolección de datos es más efectiva, más fácil de manejar, organizar y conectar. Lo que le brinda un panorama de 360 grados del negocio que es importante manejar para evitar la quiebra. “El objetivo último de la gestión de datos es encontrar patrones de comportamiento o de conducta y con ello predecir mejor el futuro, con mejores niveles de precisión. En las primeras fases, se paga por su recolección, por su validación y verificación. Más adelante, por su orden y selección, para posteriormente ser analizados y convertidos en información, hasta llegar a los insights y la forma más valiosa de estos, las proyecciones”, afirma Javier Leonardo Salas, Chief Data Officer, Bureau Veritas, North LATAM y Alberto Salas Mejía, consultor independiente y Máster en economía y finanzas.
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Existen muchas formas de empezar a recolectar datos a partir de las herramientas digitales. Una de ellas, son las redes sociales. Por medio de Instagram y Facebook se pueden obtener estadísticas tales como: quién es su audiencia, cuál es su edad, dónde viven, desde qué dispositivo se conectan, a qué horas visitan sus publicaciones, qué es lo que más les gusta de lo que se publica y cómo se comunican. También, es una plataforma para comunicarse con sus clientes potenciales y preguntarles qué les gusta y qué no, cómo les gusta recibir sus productos y cómo les puede brindar valor a través de un mejor servicio.
También está Google Analytics, que es una herramienta de analítica web que brinda información sobre el número de visitantes al sitio web, duración media de la visita, la media de páginas vistas por cada usuario, informes geográficos, sociodemográficos, comportamiento de los usuarios en un proceso de compra y el motivo por el cual los usuarios abandonan el sitio web, entre otros. Una herramienta muy útil sobre todo cuando se cuenta con un E-Commerce.
Otras herramientas parecidas a Google Analytics que permiten recolectar otros datos son: Tableu, Domo, GoodData, Grow y SiSense. Algunas son gratuitas y otras no. Pero antes de escogerlas, lo primero que hay que hacer es establecer qué data es importante para el negocio, para elegir el instrumento adecuado que brinde la información que se necesita para potencializar el negocio. Luego, ya se puede empezar aplicar y medir.
Una empresa puede diferenciarse por la calidad del servicio, la experiencia y la interacción con los clientes a través de una comunicación efectiva. Sin embargo, no es una tarea sencilla, pero a través de los datos, es posible ganarle a la competencia e innovar, pero no a través de ideales o supuestos, sino con fundamentos.
¿Cómo te va con el manejo de datos en tu panadería o pastelería?
